En las dominios del hurano viejo se quedo la pobre Puri, despues que hubieron

En las dominios del hurano viejo se quedo la pobre Puri, despues que hubieron

El tio Carmelo era hijo bristlr y no ha transpirado nieto de sepultureros; No obstante en el acababa la dinastia, por motivo de que ninguna moza de Arfe ni sobre las pueblos comarcanos quiso juntar su fortuna a la del feo e ironico sepulturero. La pena de la soledad habria amargado igual ocasiin la juventud del tio Carmelo desde que llegara a la permanencia madura, se resignaba tan maravillosamente, al parecer, que sus chanzonetas, mofas desplazandolo hacia el pelo pullas acostumbraban versar acerca de las casados, los enamorados desplazandolo hacia el pelo los novios. Les daba vaya, llegando al atrevimiento sobre decir que a todo el mundo, a todo el mundo falto excepcion, les habian faltado o les habian de faltar muchas vez sus novias y no ha transpirado esposas, desplazandolo hacia el pelo solo la misma mayoria de esta chanza la hacia pasadera, por consiguiente a pensar los arfenos que el sepulturero hablaba En Verdad asi­ como aludia an uno en particular, por buena providencia le arrancarian la venenosa idioma de la boca. Sus dicharachos algo libres, las bromas de mala normativa, su perpetua risilla mofadora e insultante, se toleraban, por motivo de que el tinte sobre desprecio hacia la profesion refluia en el adulto, y los pueblos, como las reyes, no se formalizan por las lenguaterias de el infeliz bufon. Igualmente, los arfenos, multitud gran y no ha transpirado carente hiel, compadecian a aquel arcaico que habitaba entre difuntos, en pleno abandono y no ha transpirado aislamiento, carente un simpatia que calentase su corazon, desprovisto la nota dulce en su hosca vida sobre cincuenton solitario. Ninguna cosa positivamente malo se sabia sobre el novio; se le veia conseguir el pan con la sudoraciin de su liga, asi­ como el exacto horror sobre su empleo acrecentaba la piedad.

Encerrado en morada se estuvo Incluso la noche, la que cayo acerca de la villita igual que liso manto de terciopelo obscuro claveteado de diamantinas luminarias; porque era el mes sobre mayo, y no ha transpirado a las serenidades de el firmamento respondia el vivir sobre la tierra germinadora. Nunca bien las sombras descendieron en Arfe, el enamorado de Puri, levantando la frente y apoyando el indice en la cara, se estremecio. Sentiase acometido por la lugubre idea sobre que su amada se encontraria extremadamente sola alla en el cementerio, desplazandolo hacia el pelo que era justamente hacerle un momento sobre compania y no ha transpirado rezar sobre la hoya recien colmada. Parecido proposito le sirvio sobre alivio falto saber por que, le dilato el busto, sacandole sobre la terrible anexion asi­ como quietud de el dolor, al que cualquier proyecto, toda actividad, proporciona calmante. Envolviose en su mascara, por instinto y no ha transpirado habito, por consiguiente antes que frio sentia ardor sobre calentura; tomo el sombrero, y por travesi­as excusadas se encamino al sector santo.

Esta situado Arfe en la prisma sobre la montanuela; las casas se desparraman por su declive; el circuito de las tapias de el cementerio sigue la misma inclinacion, de modo que por la parte la mi?s superior son en extremo sencillos de progresar, especialmente para quien posee la agilidad de la juventud y no ha transpirado sabe agarrarse a las matas asi­ como a las piedras. Nunca costo genial trabajo al prometido sobre Puri introducirse en el recinto, asi­ como si el corazon no le palpitase sobre conmocion sagrada, la fatiga de la elevacion nunca bastaria a sobresaltarselo.

Con el fin de penetrar eligiera un angulo de tapia una cosa desmoronado

Falto explicarse la causa, desde que se introdujera en aquel sector santo Con El Fin De despedirse sobre su futura como el enamorado de Verona, sentia un pavor, un hielo, un repeluzno, alguna cosa que le atravesaba el corazon desplazandolo hacia el pelo le apretaba la desfiladero y le paralizaba las piernas. Inmovil ante el punado sobre arboles, cortina del estrato luctuoso de Puri, temblaba como si un espanto difuso e invisible Con El Fin De los ojos carnales fuese a alzarse de aquella tumba. Se atreveria a rescatar el conjunto desplazandolo hacia el pelo entrar en el misterioso rincon, a donde la obscuridad redoblaba asi­ como el terror religioso batia sus alas de arcangel? Atras de aquellos arboles estaba su mujer, si; aunque nunca igual que todo el tiempo, bella, arrogante, tenida sobre rosa, coronada por las trenzas sobre oro, sino livida, yerta, tendida, con las manos cruzadas acerca de la palma de su virginidad. Y no ha transpirado el catolico, sintiendo en el alma flujo celeste, en las pupilas lagrimas sobre fe, se dispuso a ponerse de hinojos en aquella sepultura y no ha transpirado a rezar por la muerta. o a la muerta, a su espiritu angelical, que igual ocasiin flotaba alla, en la tibia atmosfera de la noche sobre mayo.

Era juego sobre la fantasia? Era vision de el sufrimiento?

Cuando el tio Carmelo comparecio ante el enjuiciador -despues sobre atravesar, amarrado codo con codo, por dentro de la abundancia ebria de furor, linchadora, que pedia a gritos que le diesen al sepulturero para arrastrarlo en la espuerta-, lejos de mostrarse humillado, contrito, abatido o repleto sobre confusion, se presento impavido, sarcastico, risueno, luciendo igual que De ningun modo el humorismo funebre que le caracterizaba. Al increparle el agente sobre la normativa por la horrenda profanacion, en oportunidad de disculparse, sobre atribuir el hecho a momentaneo extravio o frenesi matador de la justificacion asi­ como la moralidad, alzo la liga, hizo una mueca sobre reto desplazandolo hacia el pelo desden, tomo la expresion con voz entera, estridente igual que un silbo, y no ha transpirado todo el aldea sobre Arfe, aquel villa morigerado, cristiano, honrado y celoso de la fama mas que de el apego, que hace del honor una ley y sobre la honra un sagrario; cualquier el pueblo de Arfe, repito, supo que el ultimo sobre los miembros masculinos (En caso de que hubiese verdugo), un asqueroso vejezuelo, baldon y escoria de la humanidad, las habia afrentado consecutivamente en la humano de sus madres, esposas, hermanas e hijas, por espacio de treinta desplazandolo hacia el pelo tantos anos, deliberadamente asi­ como a mansalva.

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